La dictadura chavista tiene problemas para lograr sacar su petróleo. Las exportaciones del petróleo venezolano (tras las sanciones de EEUU) se enfrentan ahora a una nueva preocupación: la escasez de buques dispuestos a transportar el crudo producido por el régimen del presidente Nicolás Maduro. Este es el enésimo problema para la industria que un día fue el tesoro de Venezuela y que hoy lucha por mantenerse en pie.
Los navieros evitan transportar el petróleo venezolano por temor a ser sancionados y perder la cobertura del seguro en sus embarcaciones, según han revelado personas con conocimiento de la situación de Bloomberg. La falta de buques puede afectar las exportaciones de petróleo que, según los datos recopilados por Bloomberg, ya habían alcanzado en agosto el nivel mínimo en 16 años.
Ya ha aplazado al menos una carga de petróleo venezolano hasta octubre, porque el comprador no logró encontrar un barco para el envío, según ha desvelado una de las personas, que pidió no ser identificada porque la información es confidencial. Dado que no ha logrado encontrar superpetroleros para transportar su petróleo a Asia, el productor de la OPEP está recurriendo a buques más pequeños y caros en su conjunto para sus entregas en el extranjero, lo que hace todavía menos atractivo el crudo venezolano.
El presidente de EEUU, Donald Trump, firmó una Orden el 5 de agosto que autoriza sancionar a cualquier persona que ayude al régimen de Maduro. El país está sumido en una crisis humanitaria que ha causado la fuga de 4 millones de venezolanos. Esto se une a todas las sanciones que ya estaban aprobadas.
Shipowners’ Club, proveedor de seguros para las compañías navieras internacionales, aconsejó a sus miembros «tener precaución» si se relacionan con Venezuela. El grupo dice que si un miembro es sancionado, se puede bloquear su propiedad y el club puede rescindir o suspender la cobertura del seguro.