Cada mes se inscriben un promedio de 41.247 inmigrantes en los registros oficiales lo que ha sorprendido a los expertos en temas de inmigración que, tal como van las cosas, esperaban que decreciera el flujo de inmigrantes que llegan a España
A pesar de que la crisis económica ha llevado al paro a cientos de miles de inmigrantes y de que otros tantos han regresado a sus países por falta de trabajo y oportunidades, el flujo de inmigrantes que llegan a España en busca de un futuro mejor sigue creciendo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), duran te los primeros nueves meses de este año se han inscrito 371.226 inmigrantes en los distintos padrones municipales.
Cada mes se inscriben un promedio de 41.247 inmigrantes en los registros oficiales lo que ha sorprendido a los expertos en temas de inmigración que, tal como van las cosas, esperaban que decreciera el flujo de inmigrantes que llegan a España.
Según publica El Confidencial en un artículo titulado ‘El INE detecta la entrada de más de 40.000 inmigrantes al mes pese a la recesión’ un importante demógrafo que prefiere guardar su identidad, señaló que estamos ante un fenómeno derivado en parte al hecho de que trasladarse de un país a otro forma parte de un ‘proyecto vital’, por lo que muchas decisiones se tomaron antes de que se conociese la virulencia de la crisis económica. O dicho en otros términos, ahora están registrándose en los padrones municipales -con papeles de residencia o sin ellos- aquellos ciudadanos que tomaron la decisión de viajar a España hace uno o dos años en busca de un puesto de trabajo.
Las cifras del INE revelan, en cualquier caso, un frenazo importante en la entrada de inmigrantes. Entre enero y septiembre del año pasado se inscribieron en España 568.162 inmigrantes, un 53% más que en el mismo periodo de 2009. Lo verdaderamente relevante, sin embargo, es que al mismo tiempo que siguen entrando muchos inmigrantes, la salida del número de trabajadores extranjeros se ha acelerado de forma notable ante las dificultades para encontrar o mantener un puesto de trabajo. Según los datos más recientes de Estadística, nada menos que 316.873 trabajadores extranjeros fueron dados de baja en los padrones municipales durante los nueve primeros meses del año. La horquilla, en este caso, se mueve entre un máximo de 38.292 inmigrantes que fueron dados de baja del padrón en septiembre y los 31.946 de agosto.
Esta salida intensa en el número de inmigrantes ha podido compensar la llegada de extranjeros, y gracias a ello el saldo migratorio neto (relación entre los ciudadanos extranjeros que entran en el país y los que salen) ha caído en picado. Aún así, en los nueve primeros meses del año el padrón municipal ha registrado un aumento de 54.353 nuevos inmigrantes en un contexto extremadamente difícil desde el punto de vista de la actividad económica.