Son miles a los cuales les ha costado mucho poder obtener residencia y el anhelado permiso de trabajo. La crisis, aparte de quitarles lo poco que tenían, también amenaza con arrebatarles sus papeles
La crisis económica que aún azota España ha provocado que inmigrantes con papeles pierdan sus puestos de trabajo. hasta allí todo va acorde a la lógica de la crisis. Pero el problema se agudiza: hoy se ven con el grave problema de no poder renovar sus permisos de trabajo por no poder acceder a un contrato de trabajo. Son miles a los cuales les ha costado mucho poder obtener residencia y el anhelado permiso de trabajo. La crisis, aparte de quitarles lo poco que tenían, también amenaza con arrebatarles sus papeles.
Cáritas ha notado un claro aumento de inmigrantes regularizados que han perdido su empleo de baja cualificación o relativamente cualificado en la construcción. El mayor riesgo lo corren aquellas personas que deben renovar la autorización temporal de residencia y trabajo, porque agotan los plazos sin encontrar ocupación y pasan a una situación de irregularidad. Tras la ayuda económica para alimentos, figura la ayuda para la vivienda. Las dificultades en este apartado han provocado un aumento del «hacinamiento severo», con el alquiler de habitaciones a precios abusivos y el aumento de familias completas que viven en una sola habitación.