Más de 5.000 emigrantes mexicanos han muerto en los últimos 15 años en los desiertos, ríos y montañas de la frontera en su intento de cruzar a Estados Unidos en busca de una vida mejor
Más de 5.000 emigrantes mexicanos han muerto en los últimos 15 años en los desiertos, ríos y montañas de la frontera en su intento de cruzar a Estados Unidos en busca de una vida mejor, ha explicado la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México.
«Durante 2007 y 2008 el promedio de mexicanos muertos en esa frontera fue de tres por cada dos días», a precisado la CNDH en un comunicado enviado con motivo del Día Internacional del Migrante, que se conmemorará mañana.
El organismo público descentralizado, con funciones de Oficina del Defensor del Pueblo, ha advertido que la efeméride no debe servir «sólo para recordar y lamentar el oprobio», y ha añadido que el Gobierno mexicano debe impulsar el desarrollo y el crecimiento sostenido para evitar que los mexicanos se vean forzados a buscar en otro país, mejores condiciones de vida.
«Falta voluntad política y compromiso para enfrentar los imperdonables abusos que padecen», indica la CNDH, que agrega que el fenómeno migratorio requiere una mayor atención y advierte que «los inmigrantes no deben ser criminalizados ni recibir trato como delincuentes».
La CNDH ha asegurado que la defensa de los derechos y la dignidad de los inmigrantes es un compromiso de todos, y señala que «ni dentro ni fuera del país debe atentarse contra los derechos de las personas, cualquier tipo de maltrato es imperdonable».
El organismo también ha destacado la necesidad de que los países logren un acuerdo sobre el problema migratorio para garantizar el respeto a los derechos humanos de estas personas y se generen «los mecanismos para evitar muertes y vejaciones en las fronteras».
En México muchos de los emigrantes abandonan el país por carecer de condiciones que garanticen un nivel de vida adecuado, y durante su viaje son víctimas de la delincuencia común, «de la mafia organizada, de las autoridades no migratorias que abusan de ellos, los amenazan, los roban y los privan de su libertad», indica el comunicado.
La nota añade que durante la travesía son acosados por traficantes de personas que los motivan a emprender la aventura, o los engañan con ofertas de «traslado e internación que luego no cumplen, y que venden lo poco que tienen para pagarles o se endeudan durante años».
La CNDH ha insistido en la necesidad de aplicar la ley, garantizar el respeto y un trato digno a los emigrantes.
El país con más emigrados mexicanos en el mundo es EE.UU., donde viven actualmente unos 12 millones de los cuales la mitad son indocumentados.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha prometido que tratará de impulsar en 2010 una reforma migratoria integral en su país, que podría beneficiar a millones de mexicanos indocumentados.