El plenario del Senado brasileño aprobó hoy el Estatuto de Igualdad Racial, que elimina las cuotas para afrobrasileños en universidades, empresas y cargos públicos, y que ahora deberá ser sancionado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El texto, apoyado por la Secretaría Ministerial de Promoción de la Igualdad Racial, ratificó la recomendación de la Comisión de Constitución y Justicia de la cámara alta, que había retirado de la propuesta inicial la llamada «ley de cuotas» para afrobrasileños.
El estatuto se debatió durante diez años en el Congreso brasileño, en medio de la fuerte polémica por las cuotas raciales.
El relator del proyecto y presidente de la CCJ, Demóstenes Torres, del opositor partido Demócratas (DEM) justificó que la «ley de cuotas» puede crear «controversia y división» y que el nuevo estatuto pretende dar atención a la población «más pobre, independiente de que sean negros, blancos o indios».
No obstante, el proyecto aprobado prevé la implantación de clases obligatorias sobre la cultura negra en todas las escuelas públicas y privadas del país y el derecho a las tierras habitadas por los «Quilombos», como se conocen a las comunidades autóctonas de afro-descendientes.
