44 de los 60 senadores estatales de California proponen un boicot económico a Arizona, en protesta contra la legislación que entra en vigor en Arizona en la última semana de julio
Media docena de pequeños poblados de California aprobó resoluciones de apoyo a la ley antiinmigrantes de Arizona, a un mes de que entre en vigor, informó ayer el portal del diario mexicano Yucatán.
Yorba Linda, Costa Mesa, Orange, Bullhead City, Hemet y Lake Elsinor son los pequeños poblados simpatizantes de la ley que obligará a los policías en Arizona a asumir funciones de patrulleros fronterizos.
Ninguna de esas pequeñas ciudades tiene relación con la agricultura, todas son zonas urbanas, en su mayoría en el condado de Orange, dedicadas al comercio y servicios como el turismo.
Esos poblados también coinciden en su mayoría en que han aprobado reglamentos internos que prohiben reuniones de jornaleros en busca de trabajo y llevan a cabo retenes u operaciones conjuntas con autoridades de migración.
Los seis pequeños poblados contrastan con las mayores urbes e incluso la mayoría de la legislatura de California, que se han manifestado en contra de la ley antiinmigrantes.
San Francisco, Oakland, Berkeley, Los Angeles, San Diego, Hollywood, Sacramento y Chula Vista son algunas de las ciudades de California que han aprobado resoluciones que condenan la SB 1070 e incluso que proponen un boicot económico a Arizona.
Por otra parte, 44 de los 60 senadores estatales de California proponen un boicot económico a Arizona, en protesta contra la legislación que entra en vigor en Arizona en la última semana de julio.
El presidente de la bancada latina en California, senador Gil Cedillo, dijo que sus colegas y la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, aprobaron la ley antiinmigrantes en presunta protesta porque el gobierno de Estados Unidos falló en vigilar la frontera, pero »no se puede corregir una falta aprobando una medida que es ilegal».
Entre los gobiernos locales en favor y en contra hay también contrastes. El cabildo de gobierno de la ciudad de Orange, por ejemplo, se expresó en favor de la ley aintiimigrantes en reconocimiento de que es un »esfuerzo por detener la migración ilegal».
El gobierno de Sacramento en cambio aprobó una resolución en contra porque »es una ley que convierte en sospechosa a toda persona con tono en la piel» y la legislación de Arizona no exenta a los residentes y ciudadanos sacramenteños que viajaran a ese estado.