El ex dictador argentino Jorge Videla asumió este lunes su «responsabilidad» por la represión castrense llevada a cabo durante el último Gobierno ‘de facto’ (1976-1983) y defendió que los oficiales del Ejército «se limitaron a cumplir» sus órdenes.
«Asumo mi responsabilidad en la guerra interna, mis subordinados se limitaron a cumplir mis órdenes», indicó Videla ante el tribunal de la provincia de Córdoba (centro) que le juzga por delitos de lesa humanidad, en un proceso iniciado el pasado viernes y en el que también son juzgados otros 24 imputados que deberán responder por los delitos de homicidio calificado y aplicación de torturas.
A los acusados se les atribuye el fusilamiento de 31 presos políticos en una prisión de la ciudad de Córdoba, ocurridos entre abril y octubre de 1976, el bautizado como ‘caso Gontero’.
«Reitero y asumo en plenitud mis responsabilidades castrenses en todo lo actuado por el Ejército argentino en la guerra en contra de los subversivos», sostuvo Videla durante la vista oral. «Siempre reconocí las directivas que impartí en el pleno ejercicio de las facultades delegadas por las doctrinas vigentes», añadió en declaraciones recogidas por los medios locales.
No obstante, el ex dictador rechazó el nuevo proceso abierto en su contra debido a que «todo lo actuado» por el Ejército durante la última dictadura «es ya cosa juzgada» durante el juicio a las juntas militares en 1985. En aquel histórico juicio, Videla fue condenado a cadena perpetua por el asesinato y la desaparición de miles de ciudadanos durante su presidencia ‘de facto’, pero cinco años después fue indultado por el entonces presidente, Carlos Menem. «Nadie puede ser juzgado dos veces por la misma causa», insistió Videla.
El otro principal acusado del ‘caso Gontero’, el ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército Luciano Benjamín Menéndez se negó a declarar «porque estos juicios son inconstitucionales» y reclamó su derecho a ser juzgado por un tribunal militar. «Este tribunal es incompetente para juzgarme».
Además, el ex general se limitó a justificar que las acciones del Ejército sólo dieron respuesta a «la subversión marxista» que «inició el asalto a la patria» en 1976.
En 2006 un juez argentino anuló el indulto concedido por Menem a Videla, una decisión que ratificó la Corte Suprema de Justicia el pasado mes de abril. El ex dictador, de 86 años, permanece recluido desde entonces en una cárcel común.
Según un informe publicado por la Procuraduría General argentina el pasado mes de noviembre, 625 personas ya han sido procesadas desde el año 2003 por crímenes de lesa humanidad en el país. De ellas, 53 han sido condenadas.