El Gobierno español ha expresado este miércoles su «satisfacción» con el «gesto» del Gobierno cubano de liberar a 52 presos políticos del Grupo de los 75 que fueron detenidos en la llamada Primavera Negra de 2003, han informado a Europa Press fuentes de la delegación que acompaña al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, en su tercera visita a la isla.
El anuncio, hecho a través del Arzobispado de La Habana, coincide con el último día de visita oficial de Moratinos en la isla, que esta mañana (hora local) ha mantenido un encuentro tripartito con su colega cubano, Bruno Rodríguez, y el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega.
Los primeros cinco presos que serán liberados viajarán a España «pronto» y el resto podrán «viajar al extranjero» una vez que se les autorice a abandonar la cárcel, en un plazo de entre tres a cuatro meses, según las fuentes consultadas, que no precisaron el papel que ha desempeñado Moratinos en las conversaciones entabladas entre la Iglesia cubana y el régimen castrista a favor de los presos.
En junio, el ministro español convenció a sus socios europeos para que aplazaran a septiembre la revisión que cada año hacen de su política hacia la isla, la llamada Posición Común, impulsada por José Maria Aznar en 1996 y que condiciona la relación bilateral a avances en democracia y derechos humanos. La Habana exige su eliminación porque la considera una injerencia y una imposición unilateral por parte de los Veintisiete.
Moratinos explicó entonces que el aplazamiento de ese debate buscaba favorecer la mediación iniciada por la Iglesia cubana en favor de los presos, que hasta hoy se había traducido en la liberación de Ariel Sigler, el acercamiento de una docena de presos a cárceles más cercanas a sus países de origen y en la salida de la cárcel del médico disidente Darsi Ferrer, que permanece bajo arresto domiciliario.
Hace unas semanas, ante sus compañeros del PSOE, el ministro auguró alguna «sorpresa» estival en relación con Cuba, aunque no llegó a precisar si se refería a liberaciones de presos.
La diplomacia española espera también otro tipo de mejoras en la isla, como mayores facilidades en el uso de Internet para los ciudadanos cubanos. Todo ello, subrayan fuentes consultadas por Europa Press, demostrará que la política del diálogo que ha defendido el Ejecutivo socialista es la que puede arrojar algún tipo de resultado en la isla, frente a las imposiciones y la ausencia de contactos.
Falta por comprobar si todos los presos liberados serán obligados a abandonar la isla, como ha ocurrido en casos anteriores, o podrán elegir libremente si permanecen en Cuba o prefieren comenzar una nueva vida en el extranjero. En el primer caso, algunas fuentes citan a Francia, Italia y Chile como países dispuestos a acogerlos.