WASHINGTON, 7 (Reuters/EP)
Unos 393.000 inmigrantes ilegales han sido deportadas de Estados Unidos en el año fiscal 2010, que acabó el 30 de septiembre. La mitad de ellos –unos 195.000– habían cometido un crimen, según el Departamento de Seguridad Interior.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) señala que esta cifra supone un leve incremento respecto al año fiscal anterior. En cuanto a los que habían delinquido también se registró un aumento del 44 por ciento.
El director del ICE, John Morton, subrayó que estos «números de récord» son el resultado de los programas aplicados con la dedicación de miles de miembros de la agencia que trabajan para mantener segura a la sociedad norteamericana.
Entretanto, el parlamentario republicano Lamar Smith ha instado a la Administración norteamericana ha tomar más medidas en las fronteras para que no puedan entrar y trabajar en el país, especialmente en un momento de una alta tasa de desempleo.
«Además de la deportación de criminales extranjeros, se debe reforzar la frontera «para asegurarse de que aquellos deportados no pueden volver», declaró Smith, que representa a los republicanos en la Comisión Judicial.
Durante el año fiscal analizado cerca de 180 directivos, empleados y propietarios de empresas fueron acusados de incumplir la legislación de inmigración, 57% más que en el año pasado.
Actualmente el equipo del presidente Barack Obama trabaja para aprobar en el Congreso la reforma sobre inmigración, pero republicanos y demócratas mantienen importantes diferencias al respecto. Se estima que en Estados Unidos viven unos 11 millones de inmigrantes ilegales.