La propuesta de contrato de integración contempla que haya "un retorno voluntario" a los países de origen de los inmigrantes cuando haya transcurrido un determinado período de tiempo y "no tengan un puesto de trabajo"
El PP ha presentado ayer en el Parlament una proposición de ley de creación de un contrato de integración que prevé que los inmigrantes extra-comunitarios se comprometan a regresar a sus países si se quedan sin trabajo y que los permisos de residencia y trabajo se condicionen al cumplimiento del contrato.
Según ha explicado el portavoz del PPC en el Parlament, Enric Millo, el contrato de integración que propone su grupo está inspirado en el que ya existe en otros países como Francia, y tiene como finalidad «garantizar que el fenómeno de la inmigración no se acabe convirtiendo en un problema».
La propuesta de contrato de integración contempla que haya «un retorno voluntario» a los países de origen de los inmigrantes cuando haya transcurrido un determinado período de tiempo y «no tengan un puesto de trabajo ni medios de subsistencia» que puedan acreditar legalmente.
El PP propone que los inmigrantes recién llegados dispongan de un plazo para suscribir voluntariamente el contrato de integración y faculta a los ayuntamientos la verificación de los compromisos de integración para lo cual emitirán un informe preceptivo para que la Administración otorgue o renueve los permisos de residencia y de trabajo.
Entre los compromisos que se propone que adquieran los inmigrantes figuran el de «ser respetuosos con los valores cívicos, cumplir la legislación vigente y adquirir el conocimiento suficiente de las lenguas oficiales de Cataluña», ha precisado Millo.
CiU ha indicado, tras conocer la propuesta, que la estudiará atentamente, mientras que el PSC ya ha avanzado que «teniendo en cuenta la posición adoptada por el PP sobre inmigración en los últimos tiempos difícilmente puede haber un punto de encuentro».
ERC también ha rechazado la iniciativa mientras que la portavoz del grupo de ICV-EUiA, Dolors Camats, ha advertido que «el PP convirtió las pasadas elecciones catalanas en un banco de pruebas de su discurso racista y ahora lo pone en práctica». EFE