La mexicana Sandra Ávila Beltrán, «la Reina del Pacífico«, recibió este 9 de agosto de 2010 un ‘regalo judicial’ que evita de momento su extradición a EEUU.
Los jueces, que tienen más miedo que vergüenza, ratifican la absolución de los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, aunque permanecerá en la cárcel por otro proceso también de blanqueo.
Ávila, detenida en septiembre de 2007, fue acusada por la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) de introducir en México varias toneladas de cocaína en 2002 junto con su pareja sentimental, el colombiano Juan Diego Espinosa, alias «El Tigre».
Un juez los absolvió a finales del año pasado de los cargos de delincuencia organizada y narcotráfico. En paralelo, Estados Unidos solicitó su extradición y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aceptó entregarla, una vez que un juez diera la orden.
Este martes el Primer Tribunal Colegiado en Materia del Primer Circuito informó que condicionó la extradición de Sandra Ávila a que la Cancillería demuestre que en Estados Unidos no se pretende enjuiciarla por los mismos hechos por los que estaba siendo procesada en México.
En un fallo anterior, el Juzgado Décimo Tercero de Distrito de Amparo le había concedido a Sandra Ávila el amparo contra la extradición, pero ante la inconformidad del ministerio de Exteriores, el tribunal modificó ese amparo condicionándolo.
Fuentes de la Cancillería indicaron a Efe que el ministerio trabaja en un nuevo acuerdo para lograr la extradición de «la Reina del Pacífico», tomando en cuenta las consideraciones del Tribunal.
El Consejo de la Judicatura señaló este martes, por otra parte, que el Tercer Tribunal Unitario en Materia Penal del primer Circuito ratificó el fallo de un juez emitido en diciembre de 2010 que absolvió a Sandra Ávila y a Espinosa de los delitos de delincuencia organizada, narcotráfico y lavado de dinero.
El fallo del juez fue recurrido por el Ministerio Público (Fiscalía), pero ayer el tribunal explicó los argumentos de la sentencia absolutoria.
Entre otros, el tribunal dijo que los motivos de inconformidad del Ministerio Público fueron «insuficientes» y no ofreció «prueba idónea» para acreditar que Ávila y Espinosa adquirieron, transportaron o introdujeron 7,9 toneladas de cocaína en el buque «Macel».
Respecto a las acusaciones de lavado de dinero, el tribunal precisó que resultaron «infundados e inatendibles porque no se probó fehacientemente que las operaciones» (compras y depósitos bancarios) se hayan realizado con dinero producto de actividades ilícitas.
Agregó que durante el proceso se acreditó que las operaciones bancarias, así como las compras de inmuebles, Sandra Ávila las «efectuó con motivo de su actividad» de «compraventa de bienes inmuebles».
Aun así, Sandra Ávila permanecerá en prisión pues se enfrenta otro proceso por lavado de dinero, según dijo a Efe una fuente judicial.
«La Reina del Pacífico» no ha dejado de ser noticia desde que fue detenida, pues este año se vio envuelta en un escándalo en el penal de Santa Martha Acatitla después de que trascendió que se había aplicado un tratamiento de belleza prohibido a las reclusas.
La versión resultó falsa, aunque se descubrió que fue la directora de la cárcel, quien ya fue despedida, la que se aplicó una inyección de bótox.
Después de ese escándalo, Ávila fue trasladada a un penal federal en el estado de Nayarit, oeste de México.
«El Tigre» fue extraditado en 2009 a Estados Unidos.
Ávila Beltrán es sobrina del narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo y es considerada la inspiración para la protagonista de la novela «La reina del sur», del escritor Arturo Pérez-Reverte.