La decisión del CNI ha encrespado al nacionalismo catalán, pero no suscita, por ahora, ninguna reacción de las autoridades de Raba
El Centro Nacional de Inteligencia ha ordenado la expulsión de España del ciudadano marroquí y dirigente musulmán Noureddin Ziani por, entre otras cosas, amenazar la seguridad nacional y comprometer las relaciones de España con otros países.
Según revela este 12 de mayo de 2013 el diario El País,
Ziani es un dirigente «con el que Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) contaba para atraer hacia el independentismo a las numerosas comunidades islámicas de Cataluña».
A Ziani, el director del CNI, el general Félix Sanz-Roldán, le puso una denuncia, según consta en la orden de expulsión, por los motivos citados y es, además, «un colaborador muy relevante de un servicio de inteligencia extranjero desde el año 2000».
Es una clara alusión a la Dirección General de Estudios y Documentación (DGED) de Marruecos.
La orden de expulsión, que recoge la denuncia, le fue notificada a Ziani, que carece de antecedentes penales, el pasado día 3 de mayo por un agente de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación del Cuerpo Nacional de Policía.
Fue convocado en la comisaria de la Rambla Guipúzcoa de Barcelona, donde pasó la noche detenido, según fuentes de su entorno. La expulsión puede ser ejecutada en cualquier momento a partir del martes próximo, según su abogada, Fátima Zohra.
La decisión del CNI ha encrespado al nacionalismo catalán, pero no suscita, por ahora, ninguna reacción de las autoridades de Rabat.
«Estamos indignados con esta nueva maniobra del CNI», declaró Àngel Colom, secretario de inmigración de CDC y director de la Fundació Nous Catalans, que busca enrolar a los inmigrantes en las filas nacionalistas.
«¿Qué quiere el CNI con la expulsión de Noureddin Ziani?», se pregunta Nous Catalans en un comunicado publicado este sábado en árabe y catalán:
«¿Meter miedo a todos los inmigrantes que poco a poco se aproximan al derecho a decidir y al proceso soberanista en Cataluña?».
Nous Catalans fue creada por CDC y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, inauguró en 2012 su sede de Santa Coloma de Gramenet.
Colom conoce bien a Ziani. Le dio un cargo en su fundación, el de director del Espacio Catalano-Marroquí, y en noviembre pasado recorrió con él unas cuantas mezquitas de Cataluña predicando ante los musulmanes, inmigrantes o españoles, las virtudes del independentismo.
«Un Estado catalán puede proporcionaros un mayor bienestar».
Ziani, natural de Oujda pero que lleva 14 años en Barcelona, preside desde hace años la Unión de Centros Culturales Islámicos de Cataluña (UCCIC), una asociación musulmana que enseña el árabe y reparte ayudas a las familias, sobre todo en Ramadán (mes de ayuno islámico).
Ha sido hasta hace poco la segunda beneficiaria de las subvenciones (158.700 euros en tres años) que concedía en España el ministerio marroquí dedicado a la emigración.