Los que entren con visado de menos de seis meses tendrán que pagar los servicios
El departamento de Sanidad del Gobierno del Reino Unido ha anunciado este 30 de diciembre de 2013 que empezará a cobrar a los inmigrantes (incluyendo a los estudiantes) y a los turistas internacionales que, estando en el país, requieran asistencia sanitaria de urgencias.
El anuncio, que no detalla si los ciudadanos de la Unión Europea –hasta ahora exentos de pago– están incluidos en el paquete, entrará en vigor a lo largo del 2014. El objetivo del Ejecutivo que dirige David Cameron es acabar con el «turismo sanitario» y los «abusos» y reducir el gasto asistencial.
El portavoz de Sanidad, Frederick Curzon, ha señalado que los cambios son necesarios para «asegurar que el sistema es justo con los británicos que trabajan y pagan impuestos y que fundaron» el sistema sanitario británico.
El departamento cifra en 500 millones de libras (598 millones de euros) el dinero que podría ser recaudado por la asistencia de inmigrantes y turistas que usan cada año la sanidad pública.
Según el departamento que dirige el ministro Earl Howe, nadie que acuda a los servicios de urgencias de un hospital o una clínica será rechazado, pero sí se espera que pague la factura de su asistencia. Los detalles del plan se darán a conocer el próximo mes de marzo.
La reforma de la atención también incluye que inmigrantes y turistas paguen por cirugías menores que tengan lugar en consultas médicas.
Los servicios de oftalmología y de asistencia dental –actualmente con altos niveles de subvención– también serán de pago. La atención primaria seguirá siendo gratuita en aquellos temas de prevención de riesgos para la salud pública, como el caso de las enfermedades de transmisión sexual.
El anuncio se produce en un momento en que desde algunos sectores políticos del país se está denunciando que los recursos británicos están viendose mermados por la prestación de servicios a problación inmigrante.
Embarazos y partos, de pago
Recientemente, el departamento de Salud hizo una encuesta entre la población sobre la conveniencia de cobrar a los inmigrantes y a los turistas, incluyendo la asistencia primaria.
También se les preguntó si creían que la atención maternal (seguimiento de embarazos y partos) debía seguir siendo gratuita.
En un comunicado, el departamento de Howe destaca que la «abrumadora respuesta de directivos del sistema público de salud fue que la atención a la maternidad no debería ser gratuita».
Y apunta casos de «abuso del sistema» de mujeres que entran en el Reino Unido con la suficiente antelación para ser visitadas una o dos veces antes del parto para dar a luz en hospitales británicos sin pagar nada.
Actualmente, la sanidad pública británica es gratuita para cualquiera que viva en el Reino Unido, ya sea de forma temporal como permanente. Londres tiene acuerdos de reciprocidad con la mayoría de países europeos por los que los ciudadanos de estos países reciben asistencia gratuita.
Los solicitantes de asilo, los ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea y los expatriados pagan por los tratamientos.