La ministra de Fomento, Ana Pastor, viajará a Panamá para reunirse a principios de la próxima semana con el presidente Ricardo Martinelli, acerca del conflicto surgido con el consorcio adjudicatario de las obras de ampliación del canal de Panamá, liderado por la española Sacyr.
En principio está previsto la celebración de varios encuentros, uno entre la ministra de Fomento y el presidente panameño, y otro con la participación de las partes implicadas en el proyecto, como el presidente de Sacyr, Manuel Manrique, y representantes del consorcio y de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
También estará presente el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Manuel Gracia.
El objetivo de los encuentros será intentar que las partes lleguen a una solución acerca del desarrollo del proyecto de ampliación del canal, cuya suspensión ha sido anunciada por el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC).
El propio Martinelli informó este viernes que recibirá la próxima semana a la ministra de Fomento para tratar el conflicto contractual que amenaza con paralizar las obras de ampliación del Canal.
Martinelli hizo este anuncio después de mantener una reunión «amistosa» con el embajador de España en Panamá, Jesús Silva, y el encargado de negocios de la embajada italiana en el país, Massimo Tudini.
Martinelli, al igual que los representantes diplomáticos de España e Italia, conversaron sobre las posibles soluciones al conflicto contractual. Todos coincidieron en que existe la disposición de resolver este asunto y para que las obras de ampliación se completen.
El encuentro duró aproximadamente una hora y media, en el Palacio de las Garzas, informó el diario ‘La Prensa’, de Panamá.
«Vamos a seguir conversando», señaló el Martinelli, quien agregó que estas reuniones permitirán que el importante proyecto marítimo se siga construyendo.
Este jueves Martinelli dijo que los gobiernos de España e Italia tienen una «responsabilidad moral» en el conflicto e indicó que exigiría a ambos gobiernos que hagan que las empresas española (Sacyr) e italiana (Impregilo), involucradas en el proyecto de ampliación del Canal de Panamá, cumplan con el contrato.
EXTRAÑAS MANIOBRAS
El expresidente de Sacyr José Manuel Loureda vendió un total de 2,87 millones de acciones del grupo de construcción y servicios, representativas del 0,597% del capital de la compañía, el pasado 23 de diciembre de 2103, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La venta se realizó, entonces, días antes del anuncio del ultimátum a las autoridades del Canal de Panamá de paralizar las obras hasta que no reciba un compromiso de que se le pagarán los sobrecostes, que alcanzan el 50% del contrato.
Los títulos cerraron aquella jornada en 3,87 euros, con lo que la operación tuvo un valor de mercado a este precio de más de 11 millones de euros.
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