El joven subsahariano descendió voluntariamente y al llegar a la parte final del poste se cayó desde una altura de tres metros
Un inmigrante que se encontraba subido a una farola situada junto a la valla que separa Melilla de Marruecos, a diez metros de altura, ha bajado voluntariamente después de más de cuatro horas en lo más alto, en las que se negaba a bajar por temor a no entrar en la ciudad española.
El inmigrante descendió voluntariamente y por sus propios medios poco antes de las 12:00 horas de este 28 de marzo de 2014, pero al llegar a la parte final de la farola se ha soltado y ha caído al suelo desde una altura de unos tres metros.
Según han informado fuentes de Cruz Roja, cuyos miembros han atendido al inmigrante junto a la valla, se quejaba de dolor en una pierna, motivo por el que ha sido trasladado al Hospital Comarcal.
Fuentes sanitarias han precisado que se le están practicando algunas pruebas y se desconoce, por el momento, el alcance de la posible lesión.
Sin embargo, otros 15 inmigrantes que se encontraban encaramados a la valla exterior de Melilla desde primeras horas de la mañana ya han sido descendidos, unos de forma voluntaria y otros obligados por las fuerzas policiales porque aún no habían logrado pasar a territorio español, y todos ellos han quedado en suelo marroquí.
Según han informado fuentes policiales, se trataba de dos grupos, uno formado por siete subsaharianos y otro por ocho de la misma zona de África, y tras varias horas subidos a la alambrada, finalmente no han logrado pasar a la ciudad española.
Estos hechos han ocurrido después de que una decena de inmigrantes sí ha consiguieran entrar en Melilla tras un intento de salto masivo a la valla en el que participaron unas 800 personas de origen subsahariano.
El grupo, que fue avistado por la Guardia Civil por primera vez sobre las 4.50 h. de esta madrugada, se disgregó en varios subgrupos tras darse cuenta del despliegue policial a un lado y otro de la frontera, según ha informado la Delegación de Gobierno en Melilla a través de una nota de prensa.
Cierre de frontera de casi dos horas
Los intentos de superar el perímetro fronterizo se produjeron por varios lugares de la valla, a cargo de grupos de aproximadamente 500, 200 y 100, aunque la zona más afectada fue la del Arroyo de Beni-Enzar, próxima al principal paso fronterizo entre Melilla y Marruecos. Esta circunstancia, obligó a cerrar el tráfico rodado la frontera desde las 07.00 horas hasta las 08.45.
Además del intento de salto, un centenar de subsaharianos de los acogidos en el CETI, tuvo que ser dispersado por las fuerzas de seguridad al salir en tropel del mismo centro, en dirección a la valla y jaleando a un grupo indeterminado, de unos 20, que se encontraba encaramado en la verja exterior del perímetro con intenciones de superarlo.
De los inmigrantes que lograron superar el control sólo 4 han llegado inicialmente al Centro de Estancia Temporal de Melilla (CETI), dos sufrieron contusiones y lesiones leves por las que han sido atendidos en Urgencias del Hospital Comarcal.
Al tener conocimiento de la presencia de los inmigrantes, la Guardia Civil activó el protocolo de cooperación con Marruecos, intensificó el sistema anti-intrusión con el helicóptero asignado al control fronterizo y con dos módulos de Intervención Rápida de los Grupos de Reserva y Seguridad de la Benemérita.
Asimismo, contó con el apoyo de los grupos de intervención policial del Cuerpo Nacional de Policía, desplazados a la ciudad para reforzar el control de la frontera.