"Esta es una prueba de lo desesperados que estaban los nazis después del Día D al percatarse de los avances de las fuerzas aliadas en toda Europa"
Las barbaridades cometidas por los nazis contra polacos, soviéticos y, en general, judíos, son ampliamente sabidas a día de hoy.
Sin embargo, lo que era hasta ahora desconocido es que los secuaces de Adolf Hitler llegaron a cometer todo tipo de tropelías contra los propios alemanes tales como bombardear ciudades germanas con cohetes V-2 para hacer «prácticas de tiro». Todo ello, en 1944. Sin duda, una nueva muesca que poner en el triste cuchillo del Führer, cuya leyenda negra se amplía día a día.
Este cruel hecho se ha sabido gracias a una serie de documentos de las SS (las tropas más ideologizadas del régimen nazi) que han salido a la luz hace pocas jornadas. En ellos queda patente como Adolf Hitler ordenó disparar varias bombas sobre algunas ciudades y pueblos germanos con el objetivo de comprobar la magnitud de la devastación de sus nuevos misiles balísticos V-2. La orden era tan secreta que fue recibida únicamente por el «Kommandostelle S», una unidad de la que se tienen pocos datos a día de hoy..
Los informes -publicados por el diario «Daily Mail»– señalan también como estos ataques provocaron la muerte de miles de ciudadanos alemanes, crímenes de los que Hitler culpó posteriormente a los aliados entre 1944 y 1945 (casi al finalizar la contienda). Posteriormente, los nazis intentaron quemar los archivos cuando el Tercer Reich se derrumbaba, pero fueron rescatados de las llamas por un personaje desconocido y fueron a parar a las manos de un coleccionista alemán que los guarda desde entonces.
Tal y como publica el diario británico, los archivos -que están escritos en hojas de papel A4- muestran que una buena parte de los cohetes fueron probados lanzándolos desde la región de Peenemünde hacia Londres, Ameberes o Lieja (territorio enemigo). Sin embargo, también dejan patente que varios tenían como objetivo ciudades alemanes en el área de Pomerania. A su vez, se cree que, posteriormente, varias unidades de las SS fueron enviadas a estas regiones aliadas para evaluar la magnitud de los daños y la devastación que podían causar las V-2.
Los informes, a la venta
Varios de estos informes serán puestos a la venta el próximo 18 de marzo, día en el que se cree que llegarán a un precio de unos 3.000 euros. «La bomba V-2 fue el primer misil balístico que de verdad pudo haber dado la victoria Hitler. Sus efectos fueron devastadores», ha señalado el portavoz de la empresa que se encargará de poner a la venta los papeles.
No anda desencaminado, pues esta arma acabó con miles de enemigos y, según se creía, su capacidad de destrucción sólo podría ser superada por la futura e incompleta bomba atómica alemana.
«Esta es una prueba de lo desesperados que estaban los nazis después del Día D al percatarse de los avances de las fuerzas aliadas en toda Europa. Muchas de estas «prácticas de tiro» se saldaron con miles de muertos y cuantiosos daños materiales», ha señalado el representante de la casa de subastas. A su vez, este ha afirmado que los informes suponen toda una reliquia, pues la mayoría de archivos de este estilo fueron quemados por los miembros de las SS cuando los aliados entraron en Berlín ávidos de venganza.
Las bombas V-2
Los cohetes V-2 fueron desarrollados por el ingeniero aeroespacial alemán Wernher von Braun. Estas armas fueron las más avanzadas de su tiempo y se siguieron utilizando hasta que, en agosto de 1945, Estados Unidos arrojó las bombas atómicas en Japón.
Disparadas desde unas lanzaderas de 14 metros, eran impulsadas por etanol líquido y oxígeno y cada una pesaba 13 toneladas. Podían alcanzar, además, objetivos a más de 200 kilómetros de distancia causando una gran devastación allí donde impactaran.