Si fue cuento chino lo de las voces que decía que oía en su cabeza, lo bordó. Y lo hizo defecando delante del juez y luego comiéndose sus heces, ante el pasmo general.
Es Andrew Gilbertson, un tipo que ha sido juzgado en las últimas horas y que, según da cuenta ‘Daily News‘, está acusado de robar un banco en la localidad de San Luis Obispo, en California, en octubre de 2013.
LA VÍRGEN MARÍA
A la hora de testificar ante el juez y el jurado, el hombre aseguró que «¡fue la Virgen María quien me mandó asaltar la sucursal!» para, acto seguido, bajarse los pantalones y hacer lo citado.
Al ver la situación, el juez decidió suspender el juicio de inmediato, a medida que Gilbertson gritaba que la mentada también le había dicho de hacer semejante cochinada.
Una vez limpia la sala del tribunal, el juicio se retomó ese mismo día.
Un experto en salud mental testificó que el acusado no paraba de golpearse la cabeza diciendo que no podía dejar de «escuchar voces», aunque nunca había expresado su deseo de comer heces.