Al polaco Wojciech Stempniewicz, de 59 años de edad, lo encontraron en noviembre de 2013 medio devorado y enterrado en un jardín.
Le faltaban los genitales y otros miembros, de los que había dado buena cuenta el policía alemán gay Detlev Guenzel, de 57 años.
Ahora, la Audiencia provincial de Dresde (este de Alemania) le ha sentenciado a ocho años y seis meses de prisión. Ambos se habían conocido a través de Internet en un foro sobre prácticas de canibalismo: ‘Zambian meat’.
El tribunal condenó finalmente al policía por asesinato, aunque la defensa había solicitado la absolución y la Fiscalía abogó por una pena de sólo dos años y medio, aduciendo que el fallecido, un consultor de Hannover (oeste), había pedido al acusado que acabara con su vida.
EL CASO
El caso suscitó gran interés en Alemania, ya que en un principio los investigadores sospecharon que podía estar relacionado con prácticas caníbales.
Los dos hombres habían pactado, a distancia, su encuentro y la muerte del consultor polaco. Éste, según algunos testigos interrogados por la policía, desde su juventud tenía «fantasías» de que un tercero lo matara y se lo comiera.
El comisario negó desde el principio haber incurrido en un acto de canibalismo y dijo que actuó sólo para satisfacer las fantasías de su víctima, aunque después sostuvo que el muerto se había ahorcado solo.
Sí reconoció que había descuartizado el cadáver, proceso que además filmó en un video que el acusado había borrado, pero que los investigadores pudieron recuperar, aunque en él no aparece el momento de la muerte.
El tribunal consideró probado que el agente de policía mató al consultor, lo descuartizó y lo enterró en el jardín de la pensión que gestionaba junto a su pareja sentimental.
