Robert John Lind, de 34 años, reconoce que ha eyaculado varias veces en el café de su compañera de trabajo. Lo afirma sin ápice de arrepentimiento ante el magistrado que le juzga estos días en Minnesota, según da cuenta ‘Mirror‘.
Y es que no le queda otra: fue sorprendido con su miembro viril en la mano, goteante, al lado de una taza por la afectada -que no no daba crédito y que ya andaba algo mosqueada «por el extraño sabor de la bebida» en cuestión-.
LLAMAR SU ATENCIÓN
Robert admitió ante una corte que eyaculó al menos en 2 ocasiones en el café de la mujer, y seis más en su escritorio.
Cuando se le preguntó el porqué de la masturbación, el sujeto aseguró que se trataba de «un detalle» porque la chica le gustaba y esperaba que algún día notara su presencia.