Un policía estadounidense se enfrenta a un cargo por asesinato tras matar a tiros a un hombre negro desarmado en North Charleston (Carolina del Sur), informó este martes 7 de abril de 2015 el alcalde de la ciudad.
El suceso ocurrió el sábado pero no ha sido hasta ahora que ha visto la luz un vídeo, grabado por un viandante, en el que se observa cómo el policía dispara varias veces a la víctima mientras ésta huye corriendo.
El incidente se desencadenó a partir de que el agente Michael Slager, blanco de 33 años, ordenó parar al conductor de un vehículo con una luz rota.
Walter Scott, negro de 50 años, salió corriendo tras detener el vehículo hasta llegar a un solar donde el agente le disparó varios tiros que acabaron con su vida.
LE ORDENA QUE PONGA LOS BRAZOS A LA ESPALDA
En el vídeo, facilitado por el abogado de Scott al New York Times, se observa cómo el policía ordena a la víctima que ponga los brazos detrás de la espalda una vez ya está abatido en el suelo.
«Cuando te equivocas, te equivocas. Cuando tomas una mala decisión, no importa si eres un oficial o un ciudadano de la calle, tienes que afrontar esa decisión»,
dijo el alcalde de North Charleston, Keith Summey. Summey anunció hoy en rueda de prensa que el agente afrontará cargos por asesinato.
El vídeo desmiente la versión del agente
La versión inicial que ofreció el policía el sábado era que disparó porque Scott trató de arrebatarle el arma y temió por su vida.
Este suceso se suma a la preocupante lista de casos de policías blancos que matan a tiros a ciudadanos negros desarmados o en circunstancias controvertidas.
Este problema, que se situó en la primera línea de la política nacional tras la muerte de Michael Brown, en agosto, es una de las prioridades en las que trabaja el Departamento de Justicia, encabezado por el afroamericano Eric Holder.
El propio presidente Barack Obama admitió que existe un problema de desconfianza entre la Policía y las minorías a las que sirve.
North Charleston, la ciudad donde ha ocurrido este último suceso, tiene 100.000 habitantes, un 47 por ciento de los cuales son afroamericanos y un 37 blancos.
Sin embargo, el departamento de Policía está compuesto por blancos en un 80%, según los últimos datos de que dispone el Departamento de Justicia, de 2007.
El 2014, el sexto año en la Casa Blanca del primer presidente negro, fue el del resurgir de la tensión racial en EE.UU., con violentos enfrentamientos entre Policía y minorías que evocaron los históricos disturbios de los años sesenta.
Desde la muerte el 9 de agosto del joven negro Michael Brown a manos de un agente blanco, la protesta racial se extendió desde la pequeña localidad de Ferguson (Misuri) a más de 170 ciudades de todo el país, con especial intensidad en Nueva York, Washington DC, y Los Ángeles.
La más trágica expresión de ese malestar fue el asesinato a tiros de dos policías neoyorquinos, Wenjian Liu y Rafael Ramos, el 20 de diciembre por un negro que quería vengar a los ciudadanos negros fallecidos a manos de agentes.