Los agentes decidieron empotrar su coche contra él por la espalda en un descuido
Nueva imagen de brutalidad policial en Estados Unidos, aunque en este caso podríamos hablar de un atropello preventivo. A lo bestia, pero preventivo al fin y al cabo.
Sucedió en Tucson, Arizona. Un joven llamado Mario Valencia robó un arma en un centro comercial y salió corriendo.
Cuando la policía se percató de la situación y comenzó a seguirle, este
Para evitar males mayores, los agentes decidieron empotrar su coche contra él por la espalda en un descuido.
Aunque parezca difícil, Valencia no murió en el atropello. Fue detenido y se recupera de las heridas en un hospital local.