Las imágenes que acompañan a estas líneas son atroces, y dan una idea de cómo se las gastan los salvajes habitantes del municipio de Río Bravo, en Guatemala.
Las mismas fueron grabadas el martes 12 de mayo de 2015, y en ellas se recoge el dramático momento en que una adolescente, de apenas 16 años, es linchada y quemada viva por una enloquecida turba.
La acusaban de haber matado a tiros a Carlos Enrique González Noriega, un taxista de 68 años que se ganaba la vida con su humilde motocarro y que, al parecer, estaba siendo extorsionado por unos ‘pandilleros’ desde hacía meses.
Así, según informa la prensa local, un conocido delincuente de la zona, -padre de la chica protagonista del suceso y que se encuentra en prisión por varios delitos-, había mandado a su hija y a otros dos sicarios para cobrar la deuda.
ACORRALADA
Tras el asesinato ambos jóvenes se dieron a la fuga, no así la acompañante, que fue interceptada en una de las calles de la población portando una pistola. Fue golpeada con saña antes de ser rociada con gasolina, y quemada viva.
Al grito de «¡fuego para la puta!», en medio de voces pidiendo venganza: «¡Préndanle antes que venga la jura» y, una vez ésta ardiendo, «¡más gasolina a la puta!», la desventurada murió entre las llamas en medio de desgarradores gritos.
Se teme una venganza de terribles consecuencias:
«Tenemos entendido que ella era hija de un marero que está en la cárcel. Al parecer los pandilleros que la mandaron a matar al taxista quieren cobrar venganza».
Según habitantes del sector, las extorsiones en contra de transportistas, comerciantes y mototaxistas aumentaron en los últimos tres meses, por lo que el clima de temor continúa en el municipio.