El mayor de los dos presidiarios, Richard Matt, de 48 años, que tiene un historial de intentos de fuga, la había seducido a durante meses
Una funcionaria de prisiones, interrogada por la Policía por haber presuntamente ayudado a la fuga de dos presos en Nueva York, se había enamorado de uno de ellos, según informa la cadena NBC.
Joyce Mitchell, que trabajaba en las dependencias de lavandería del Correccional Clinton, había planeado conducir el coche de la huida, pero el sábado -día de la fuga- se indispuso y fue al hospital; los dos presos, que cumplían condena por asesinato, llevaron no obstante a cabo sus planes de huida.
SEDUCIDA
El mayor de los dos presidiarios, Richard Matt, de 48 años, que tiene un historial de intentos de fuga, había seducido a Mitchell durante meses. Finalmente, la funcionaria -«convencida de que había una relación amorosa entre los dos», dice la información de la NBC- acordó con Matt la huida en su coche.
Según The New York Times, las declaraciones de Joyce Mitchell a la Policía son suficientes para denunciarla por ayudar a la fuga.
«Era amiga de los presidiarios y pudo haber tenido algún papel en la fuga», se limitó a decir a la prensa el superintendente Joseph D’Amico. Joyce Mitchell está casada con otro funcionario de prisiones y tiene un hijo adulto.
Matt y David Sweat, de 34 años, ambos convictos de asesinato, siguen fugados después de una espectacular huida por el sistema de tuberías bajo tierra de la cárcel de máxima seguridad de Nueva York. Más de 450 policías llevan seis días tratando de dar con su paradero en el Estado y en otros vecinos.