"Los niveles de contaminantes son generalmente bajos y (...) se cumplen con las normas de salud y seguridad"
No es moco de pavo lo que denuncian: en los aviones de la compañía Boeing pueden filtrarse, -y de hecho se filtran-, gases tóxicos.
Lo han denunciado cuatro tripulantes de cabina de pasajeros (TCP, auxiliares de vuelo o azafatas), después de que los mismos se ‘colaran’ en la cabina de un avión Boeing 737 de la compañía Alaska Airlines en el que volaban, y que provocó el desmayo de tres de ellas.
Según da cuenta ‘CBS News‘, las empleadas destacan que la compañía conocía desde hacía décadas el riesgo sobre lo apuntado.
Esto fue algo que las auxiliares de vuelo en su demanda caracterizaron como el «pequeño secreto sucio» del negocio de las aerolíneas.
CORREO ELECTRÓNICO
Uno de los documentos que cita la demanda es un mensaje de correo electrónico de uno de los ingenieros de Boeing quien lamentó:
«La verdad es que creo que estamos buscando una piedra sepulcral antes de que alguien con poder se interese [en este asunto]».
«Sabemos que Boeing ha estado al tanto de este problema desde el comienzo de los años 1950»,
señaló Rainey Booth, el abogado de las azafatas, según se hae eco ‘RT’.
«Ellos [Boeing] saben que hay accidentes con gases, saben que los contaminantes entran a la cabina [por el sistema que comprime el aire tomado de los motores de los aviones]»,
agregó.
Vanessa Woods, una de las azafatas, comentó el incidente en la cabina de Alaska Airlines señalando: «Sentí que me iba a morir».
Actualmente casi todos los aviones comerciales utilizan el aire fresco que entra a la cabina desde los motores a través de un acondicionador de aire. En caso de que el sello de uno de los motores falle, el aceite y otras partículas potencialmente tóxicas pueden ser liberados hacia el interior del avión.
INVESTIGACIÓN
Boeing no quiso hacer comentarios sobre la demanda, pero en un comunicado aclaró:
«Basándose en una amplia investigación [se puede concluir que] (…) el aire de la cabina es seguro para respirar, (…) los niveles de contaminantes son generalmente bajos y (…) se cumplen con las normas de salud y seguridad».