Muchos dice que era inocente, pero tanto da ya. Está muerto. Y tras un terrible tormento.
El vídeo que nos ocupa esta vez se grabó en algún lugar donde el Estado Islámico tiene montado su particular califato, allí donde están bajo su yugo más de 8 millones de personas con su particular visión de la sharia.
La víctima fue acusada de violacion y, tras ser atada a un poste en plena calle, -y recibir antes una paliza por parte de la turba de turno, se le ahoga con una cuerda al clásico grito de «Allahu Akbar»!