Lo visten con el clásico mono naranja, y los salvajes militantes del Estado Islámico lo crucifican antes de dispararle una ráfaga de fúsil en la cara.
Es la atroz ejecución de un supuesto espía a manos de los yihadistas que operan en Libia, cuyo video ha sido subido a las redes bajo el título ‘Retribución para los espías impuros’.
Libia vive un vacío político y de seguridad desde 2011, cuando un levantamiento popular derrocó a Muamar Gadafi y numerosos grupos armados se disputan el control.
Amira es de la ciudad de Derna, aunque vive en la capital, Trípoli. A finales de octubre de 2014, un grupo de radicales de su ciudad se declaró leal a EI.
Incluso filmaron un desfile en el centro de la ciudad y el autoproclamado califa, Abu Bakr al Bagdadi, les dio la bienvenida a su organización.