Confesó a las autoridades que lo hizo porque ya no quería vivir más con su familia. "No tenia nada más que hacer ahí"
Petra Pazsitka tenía 24 años cuando desapareció por completo de su pequeño pueblo alemán, Braunschweig, en el norte de ese país.
La Policía no la encontraba y su paradero era un misterio hasta que un asesino en serie confesó haberla matado.
Pero Petra no estaba muerta. Estuvo cambiando su identidad -sin documentación alguna- durante 31 años por diferentes pueblos de Alemania. Ahora vive en Dusseldorf, donde es conocida bajo el popular apellido «Schneider». Sin embargo, no posee ningún documento que lo acredite, según da cuenta ‘Infobae‘.
DENUNCIÓ UN ROBO
La revelación llegó luego de que denunciara un robo en su vivienda. Al llegar los agentes oficiales requirieron sus documentos y ante la negativa, comenzaron a sospechar que algo no andaba bien. Al indagar más sobre su identidad descubrieron un enigma que cubrió durante años el norte del país.
La historia
Una tarde de julio de 1984 Petra fue hacia el dentista, tomó el autobús de las 3 pm, se despidió de sus padres y nunca regresó. El caso conmocionó a la ciudad de Wolfsburgo, una de las más importantes de esa región alemana.
La Policía ligó el caso al de otra niña de 14 años que también esperaba ascender al mismo transporte público. El cuerpo de la pequeña fue hallado muerto producto de un brutal asesinato.
En marzo del año siguiente un hombre llamado Gunter K, de 19 años confesó matar a la adolescente y dos años más tarde reconocería que también ultimó a Petra.
En ese momento, Petra fue declarada muerta por las autoridades y el caso se cerró. Sin embargo, para los medios alemanes la historia estaba impregnada de misterio. La televisión le dedicó el documental en el popular programa «Expedientes XY… Sin Resolver».
Al ser consultada por qué se ocultó durante 31 años, Petra fue escueta. Dijo que vivió en diferentes pueblos donde trabajaba de diferentes cosas y que regularmente cambiaba de lugar.
Nunca se quedaba en una misma ciudad. Confesó a las autoridades que lo hizo porque ya no quería vivir más con su familia. «No tenia nada más que hacer ahí», fue toda su explicación.