A primera vista no parece que lleve ningún arma, aunque quién sabe. Lo que sí se ve es que tiene un teléfono móvil y un bolso en bandolera, y que no parece que vaya a atacar a los policías que la encañonan medio histéricos.
Se trata de Asraa Zidan Tawfik Abed, de 30 años, vecina de Nazareth que ha sido lteralmente acribillada a balazos en las últimas horas en una estación de autobús en la localidad de Afula.
Según la versión oficial, la «terrorista árabe» llevaba el arma blanca y había atacado a un guardia de seguridad.
Sus familiares, -a quienes se han llevado por delante rumbo a la cárcel-, aseguran que era inofensiva y que sufría problemas mentales.