Huyen disfrazados de mujeres, las deserciones se multiplican por doquier y hasta el más valiente está de capa caída. Son los castigados yihadistas del autodenominado Estado Islámico, que ya no saben qué hacer para librarse de los intensos bombardeos rusos en Siria.
Así, tal y como queda constancia en el vídeo que acompaña a estas líneas, se las ingenian de las mil y una maneras, por estrambóticas que estas parezcan.
La última idea ha sido la de lanzar en ramillete a los aviones rusos preservativos rellenos de bombas, con la absurda esperanza de que les alcancen en pleno vuelo y estallen.
El desesperado acto de los terroristas ha tenido lugar en la provincia siria de Idlib, informa el periódico ‘Daily Star‘.