Macabra venganza mientras se baten en retirada. Los ataques de la Fuerza Aérea de Rusia merman sus filas, aunque las facciones más radicales del Daesh se aferran a sus territorios ocupados en unas escenas que nos remontan al medioevo.
A caballo cabalgan hacia las jaulas donde tienen encerrados a sus prisioneros, iraquíes acusados de espiarles, a quienes cercenan el cuello a cuchillo o a espada según se tercie.
En sangrientos vídeos hallados por los militares del Ejército sirio pueden verse docenas de los hombres semidesnudos con rastros de torturas. Los terroristas les azotan con porras y látigos antes de acabar con sus vidas, y también enseñan a torturar a los prisioneros a sus niños. Pocas horas después de grabar uno de ellos degollaron a 35 hombres.
Según datos de la inteligencia siria, los extremistas ejecutan a la población masculina y venden a las mujeres en el mercado de esclavos en Turquía.