De nada le sirvió a Israel Fidelis de Holanda implorar por su vida: le descerrajaron 6 tiros en un descampado del barrio Mondubim de Fortaleza, capital del estado brasileño de Ceará.
El joven de 25 años había declarado varios días antes ante un juez, acusado de robo y receptación, según inorma la Policía Civil del lugar y, al parecer, había confesado a quién entregó el genero sustraído.
Se supone así que fue llevado al lugar por ambos cómplices este viernes 30 de octubre de 2015, quienes no tuvieron piedad alguna:
«¡Acuéstate!», le gritó uno de ellos mientras lo tenían esposado y sentado en el suelo. Como no le hizo caso, le pegó una patada.
El otro agresor, que filmaba todo con su móvil, reprendió a su compinche:
«No hay que pegarle, hay que matarlo».
La víctima suplicaba, llorando: «¡No me mates!».
El primer disparo le dio al infortunado en la espalda:
«¡En el cuerpo no! ¡En la cabeza!», exigió el que parecía ser el jefe. Y el otro le hizo caso.
Los asesinos subieron la grabación a Internet, y de momento se ignora su paradero.