El vídeo, publicado hace ya unos meses y que cobra vigencia ya que corre ahora como la pólvora por las redes ‘menos accesibles’, da idea de cómo está el panorama en México entre bandas de narcotraficantes.
En el mismo, aparece de rodillas y atado un hondureño de 15 años que pertenece al Cártel de Los Zetas, y que ha sido capturado por sus rivales del Cártel del Golfo, organización criminal cuya base de operaciones se encuentra en Matamoros, Tamaulipas, Reynosa, Miguel Alemán, Tampico y Ciudad Victoria.
INTERROGATORIO
Con uniformes militares y pasamontañas le interrogan, y el chico les confiesa que pertenece a la mentada banda, y que se dedica al transporte de los miembros desde El Salvador y Guatemala hasta los sectores de Piedra y Reynosa, en territorio mexicano.
Afirma asimismo que sus «mandos directos» son ‘Pito’ y ‘Mitro’ y que su madre también trabaja con la organización delictiva y es dueña de un hotel donde se hospedan.
Además, revela que recibía 1,500 pesos mexicanos por cada uno de los delincuentes que transportaba.
Luego, los hombres armados instan a Los Zetas a «seguir mandando más pendejos, gentes de mierda» a la plaza Tampico para asesinarlos.
«Puro Cartel del Golfo, aquí los vamos a estar esperando», grita uno de los encapuchados, quien parece ser el jefe del grupo.
Acto seguido, tiran al muchacho al suelo y éste suplica por su vida, mientras uno de ellos saca un machete y comienza a cortar su cabeza.
Los sanguinarios asesinos reiteran la amenaza al grupo rival y advierten que «esto es lo que les va a pasar».
El asesinato del adolescente nes una represalia por la ejecución de cuatro mujeres miembros del Cártel del Golfo por parte de Los Zetas.
Los Zetas están liderados por Miguel Ángel Treviño Morales y operan en Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Veracruz, Tabasco, Campeche, Quintana Roo, San Luis Potosí, Chiapas, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Zacatecas, Durango, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, Guanajuato, Aguascalientes, Estado de México y Michoacán.
Ambos grupos delictivos se dedican además del tráfico de drogas a la extorsión, el secuestro, el homicidio y el tráfico de personas.
Las disputas entre las organizaciones criminales y la ofensiva militar contra los carteles del narcotráfico dejaron en México más de 70,000 muertos en el período de 2006 a 2012, cuando gobernó el expresidente Felipe Calderón.