El caso de Davie Lee Niles, es insólito. Se le perdió el rastro hace ya nueve años, cuando salió de copas en la localidad de Bryon Township, en Michigan, Estados Unidos.
Nadie hasta ahora se había percatado de un pequeño ‘detalle’ en Google Maps que revelaba su paradero: estaba dentro de su coche en el fondo de un estanque cercano al mismo bar donde se le vio por última vez.
Segun da cuenta ‘Wood-tv‘, «desde la orilla era imposible verlo debido a las turbias aguas, y el hallazgo ha sido posible gracias a un vecino que divisó una mancha blanca en el fondo del estanque desde el tejado de su casa mientras instalaba la decoración de navidad, tal y como se hace eco ‘Gizmodo‘.
Las autoridades locales de Michigan han confirmado el descubrimiento del vehículo y un esqueleto en el asiento del conductor que probablemente pertenece al desaparecido, a falta de confirmación mediante análisis dental.
Lo paradójico es que la silueta del coche en el fondo del estanque era perfectamente visible desde la vista de satélite de Google Maps, solo que nadie con conocimiento de la desaparición reparó en ello. Davie Lee Niles, de 72 años, sufría de depresión y la hipótesis más probable apunta a un suicidio.