El vídeo fue grabado en febrero de 2014, aunque ha sido dado ahora a conocer tras recuperarse milagrosamente el agente protagonista del mismo.
Los policías se habían quedado atascados con su coche patrulla en un atasco en la avenida Washington Luis, de Río de Janeiro, y no se les ocurró nada mejor que encender la sirena.
En ese momento, dos delincuentes que iban en un vehículo situado unos metros más adelantes se pusieron nerviosos. Creían que iban a por ellos y empezaron a pegar tiros a detajo.
Uno de los efectivos, risueño y rollizo él, recibió un disparo en la cara y empezó a sangrar profusamente, mientras su compañero, que estaba al volante, intentaba realizar maniobras evasivas.
CINCO MESES EN COMA
No satisfechos, los criminales se bajaron del auto, se acercaron a pie al móvil policial y siguieron disparando. Una vez que vieron disipada la amenaza, robaron otro auto y se fueron.
Increíblemente, el conductor no recibió ningún impacto de bala. Cuando terminó la balacera, llevó a su compañero al hospital. Allí pasó cinco meses internado en coma, hasta que se despertó. Más de un año después, ya está recuperado.