El pánico debió cundir a bordo, de confirmarse esta nueva hipótesis que avalan los expertos australianos: un fallo eléctrico, de origen desconocido, está detrás del mayor misterio de la historia de la aviación. Al menos ésa ha sido la conclusión de la Oficina Australiana de Seguridad en el Transporte (ATSB, por su siglas en inglés), que investigó la desaparición del vuelo MH370 de Malaysian Airlines.
Aún no hay rastros del Boeing 777. Sólo se sabe que, tras despegar de Kuala Lumpur con destino a Beijing, ha caído una zona de 75.000 kilómetros cuadrados ubicada en el Océano Índico, al oeste de Australia.
Si la hipótesis de ATSB ha sido correcta, las horas finales a bordo del MH370 deben haber sido aterradores. Según los expertos, un corte eléctrico en una de las fuentes de suministro de la aeronave pudo haber dañado el sistema de comunicación principal y la activación del piloto automático, según publica ‘Daily Mail‘.
El avión, por lo tanto, voló con rumbo fijo hasta que se quedó sin combustible. Los pilotos y el resto de la tripulación nada pudieron hacer para recuperar el control de la aeronave, mientras fueron testigos de un viaje hacia la muerte.
Según se hace eco ‘Infobae‘, los investigadores encontraron que tras aproximadamente una hora y media de vuelo la aeronave trató de establecer comunicación con tierra mediante el envío de una señal a través de un dispositivo conocido como Unidad de Datos por Satélite (SDU, por sus siglas en inglés). El sistema permite establecer un enlace aire-tierra a través de una red de satélites.
Una señal reveladora
Esa petición fue responsabilidad de una unidad llamada Handshaking (apretón de manos), que permite enlazar dos equipos sin intervención humana. Como en este caso fue automática, pudo haber sido causada tras un corte de electricidad y la activación de un sistema eléctrico de emergencia.
Esto ha sido lo que convenció a la ATSB de que a bordo del avión hubo un corte de energía, tal vez en la bodega de carga delantera, que pudo haber dañado el sistema principal de comunicaciones de la aeronave. Eso imposibilitó a los pilotos comunicarse directamente con tierra.
Sin embargo, el Handshaking que controla la SDU, está ubicado en el techo de la cabina y no sufrió daño alguno, por lo que se cree que pudo enviar señales horas después de la desaparición del MH370 de los radares.
Las señales posteriores han permitido a los expertos localizar gradualmente la posición de la aeronave en el sur del Índico. En agosto pasado, restos de los alerones del avión aparecieron en las cosas de la Isla de Reunión
El informe, sin embargo, no detalla qué pudo haber causado el corte de energía y sólo hace referencia a una supuesta falla técnica.
Por eso se contempla aún la posibilidad de que haya sido una acción deliberada por parte del capitán o el copiloto para sabotear la aeronave o un intento desesperado y fallido por cortar temporalmente el generador eléctrico con objeto de resolver un problema técnico. También podría haberse registrado un incendio a bordo.