Trató de ocultar al bebé que estaba amamantando bajo su burka, a la sombra de un árbol, pero era tarde. Una miembro de la temible brigada Al-Khansa, -escuadrón de tipo policial creado por Estado Islámico para hacer cumplir la sharia-, ya la había visto. (El Estado Islámico tritura los pechos de las mujeres que dan de mamar a sus bebés en público con… ¡El mordedor!)
Tras arrebatarle al niño, y entregárselo a otra mujer, la mutiló y la asesinó a sangre fría en el mismo lugar: un parque de la provincia siria de Raqqa, según da cuenta ‘Sunday Times‘
Vestidas con burkas, que apenas dejan al descubierto los ojos, y armadas con fusiles Kalashnikov, las integrantes de la «Gestapo femenina» de ISIS recorren los territorios controlados por la organización yihadista en Siria e Irak a la caza de otras mujeres, generalmente jóvenes.
En algunos casos buscan infundir temor y castigan a las que se alejan de las estrictas normas morales impuestas por el Estado Islámico. Pero en otros, su trabajo consiste en secuestrar chicas bonitas para convertirlas en esclavas sexuales de los militantes varones.
La Sharia de ISIS es casi imposible de cumplir para las mujeres. No pueden trasladarse más de unos metros sin estar en compañía de un familiar hombre, tienen que esconder completamente su cuerpo, usando un vestido encima de otro, guantes, y tres velos superpuestos, para que ni siquiera estando al lado se les pueda ver la piel.
Tampoco pueden hablar en la calle. Sólo que alguien escuche su voz sería gravísimo. Ni siquiera tienen mínimos márgenes de libertad en sus casas, donde no pueden mirar por la ventana o asomarse al balcón.