Lázaro Antonio Rodríguez Molina, Edelmiro González Mendoza y Felipe Eduardo Posada Velázquez, -todos ellos en la veintena- apenas se las vieron venir. Murieron asesinados durante las útimas horas en la cervecería ‘El Camaleón’, ubicada en la calle 16 y Veracruz de la Ciudad Victoria, en el estado mexicano de Tamaulipas.
Un sicario, al que acompañaba otro que no llegó a abrir fuego, les disparó a quemarropa por causas que se desconocen.
Nada más entrar le disparó uno de ellos en la cabeza al primer citado, que se encontraba cerca de la puerta para, después, abrir fuego contra el segundo, que intentó cobijarse bajo el mostrador, donde ya estaba escondido otro de sus compañeros.
Una vez que el ‘trabajo’ estuvo cumplido, los criminales se fueron corriendo. Por decisión o por distracción, dejaron con vida a un cuarto empleado, que estaba sentado entre el mostrador y la puerta principal.
