Es el hijo de una tal Grace Dare, una fiera mujer de Lewisham, Inglaterra, que está empeñada en convertirse en la primera mujer que milita en el DAESH en decapitar a un rehén. Y para que todo quede en familia, la mentada pone en primera línea al mocoso de 4 años, llamado Isa Dare, para que ejecute al alimón con un curtido yihadista a tres personas acusadas de espiar para la coalición internacional en Siria.
Nacido Londres, sus padres y familiares son hindúes, y no se corta un pelo a la hora de hacer detonar un coche por control remoto en el que se encontraban los tres aterrados prisioneros, en una zona desértica de Raqqa.
Tras la explosión, el pequeño levanta su mano al grito de «Allahu Akbar».
«Vamos a matar a los no creyentes», advierte por si queda alguna duda.