La grabación en la salvadoreña cárcel de Izalco, que se puede ver sin censura pinchando en este enlace, -donde están presos pandilleros del Barrio 18- fue realizada entre el 24 y 25 de septiembre de 2012, en una desmadrada fiesta en la que participaron un dj y tres ‘briosas’ bailarinas, bajo la vergonzante gestión de entonces director Nelson Rauda.
VIDEO DE FIESTA CON MUJERES EN PENAL DE IZALCO pic.twitter.com/LdqeHNLsJg
— ITR (@ITRnoticias) 29 de febrero de 2016
Tuvo lugar, según se ha sabido ahora, durante una tregua entre las pandillas que contó con el apoyo del gobierno del expresidente Mauricio Funes (2009-2014), para celebrar el Día de la Virgen de las Mercedes, patrona de los reos.
La veracidad del vídeo acaba de ser confirmada por el director de Centros Penales, Rodil Hernández, quien mostró una carta suscrita por el director y subdirector del lugar, situado al oeste del país, en la que le comendaban a Rauda que valorara el permiso pues la cárcel no contaba con el recurso humano suficiente para atender la logística que ello requería, aunque se solicitó el pertinente permiso.
#LaCarta Director Penal de Izalco solicitó permiso para fiesta en honor a Virgen de las Mercedes en Septiembre 2012 pic.twitter.com/4uvYQ45b1G
— Teledos (@teledos_tcs) 2 de marzo de 2016
En el mismo, se puede observar a las bailarinas cuando al ritmo de la música se despojan de las diminutas prendas hasta quedar desnudas, y cómo se sientan en las rodillas de los pandilleros mientras un custodio del penal, al que dicen ya han identificado, tomaban fotografías.
El Fiscal General de la República, Douglas Meléndez citó recientemente al expresidente Funes para que declarara como testigo para conocer más de la tregua entre las pandillas, un pacto entre estos grupos criminales para bajar el índice de homicidios q1ue habría recibido el visto bueno de las autoridades.
En el proceso de la tregua habrían participado funcionarios y personalidades, entre los cuales se encontraban el general David Munguía Payés, que se desempeñaba como ministro de Justicia y Seguridad Pública, el exdiputado y exguerrillero Raúl Mijango y al obispo castrense y policial, monseñor Fabio Colindres.
En la primera semana de marzo de 2012, los líderes de las pandillas Mara Salvatrucha MS13 y Barrio 18 acordaron una tregua para bajar la cifra de muertes violentas, luego de que en esa época se registraran al menos 14 muertes al día. Dicho alto en las hostilidades se alcanzó con la intermediación del obispo castrense y policial y del exguerrillero Mijango en representación de la sociedad civil.
Los homicidios bajaron hasta cinco por día, pero la tregua se rompió en septiembre de 2013, luego de que las autoridades retirarán una serie de beneficios para los cabecillas de las pandillas presos, y los homicidios comenzaron a subir. El presidente Salvador Sánchez Cerén, que asumió en junio de 2014, cerró toda posibilidad de diálogo o negociación con las pandillas.
Salvador Sánchez Cerén
En El Salvador, considerado uno de los países más violentos del mundo, los pandilleros se han establecido en populosos barrios del país y están integradas por más de 70.000 jóvenes y adolescentes. Más de 10.000 están presos.
Las autoridades de Seguridad Pública han dicho que los grupos se han convertido en narcopandillas, han recibido entrenamiento y armamento militar. El 70% de los homicidios se atribuye a las pandillas y un 49% de las víctimas son miembros de esas estructuras criminales, según las informaciones oficiales.
Al menos 6.657 personas fueron asesinadas en 2015, con un promedio de 104 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, que superó los registros históricos de este pequeño país centroamericano y lo confirma como uno de los más violentos del mundo.