La nueva entrega del autodenominado Estado Islámico tiene esta vez un curioso y perturbador fondo musical: el nasheed, un tipo de canción vocal musulmana que generalmente se canta a capella o con algún ligero acompañamiento de percusión.
Uno de los más famosos es «Salil al Sawarim», o choque de espadas, donde se ensalza la guerra santa y el uso de la violencia para defender la fe musulmana. Este tipo de música es capaz de crear incluso cierto trance espiritual en aquellos que la escuchan, aunque no tengan ni idea de su significado.
UNA ‘VIDA FELIZ’
El vídeo, con subtítulos en inglés, muestra un serie de salvajes decapitaciones y algún que otro atentado suicida todo ello en medio de la ‘vida feliz’ de los yihadistas que sonríen alegres por las calles de Raqqa y van a la feria con sus hijos.
Las letras incuyen retazos tales como:
«Todos los musulmanes que lloraba antes
Ahora está destruyendo la los idólatras []
Y su destrucción aumenta día tras día».