Han lanzado un vídeo plagado de arengas, sermones y loas a su estilo de vida, el que han impuesto en las zonas que llaman su califato, y que se extiende a duras penas por Siria e Irak, donde van perdiendo terreno a marchas forzadas. En el mismo, en vez de soplar velas como Dios manda, se dedican a ejecutar a homosexuales, pegar tiros en la nuca y amputar a destajo. Celebran su segundo cumpleaños con lo que más les gusta.
Lo hacen cuando se cumplen 24 meses desde que el portavoz Abu Mohamed al Adnani delimitase sus territorios bajo el imperio de la sharia y a su líder, el iraquí Abubaker al Bagdadi, escurridizo califa donde los haya.
Desde entonces se han prodigado con la publicación de macabros vídeos, con ejecuciones de la más variada índole, algunas espeluznantes a más no poder y donde rizan el rizo de lo macabro. ([El vídeo sin censura más brutal del EI] ¡Ahogados en jaulas y decapitados con collares explosivos!).
Así, para no desentonar, en esta nueva entrega titulada ‘Dos años desde el Califato’, muestran un totum revolutum de la propaganda del grupo: asesinatos a punta de pistola, amputaciones, lanzamiento de hombres desde azoteas; vida cotidiana, entrenamiento de menores, pero también escenas victoriosas .
Un grano del arenal ideológico en el que campa el ISIS y en el que, a diferencia del territorio físico, no ha sufrido derrotas. Más bien al contrario según los analistas.
En el último año, la fortaleza del Estado Islámico ha menguado sobre el terreno. Pese a la ineficacia de los bombardeos de la Coalición Internacional, el departamento de Defensa de EEUU anunció en mayo que los yihadistas han perdido el 45 por cierto del territorio en Irak y un 20 por cierto en Siria.