Los dos niños pertenecen al grupo yihadista Khorasán, células de veteranos de Al Qaeda integradas también por combatientes de Afganistán, Pakistán y Yemen, y que pertenece al Frente al Nusra. La inteligencia americana lo considera más peligroso para occidente que el mismísimo Estado Islámico; y no es para menos.
Da fe de ello el terrible vídeo que acompaña a estas líneas, lanzado en las últimas horas a las redes menos convencionales, donde dos niños ejecutan a dos prisioneros talibanes acusados de espías, pegándoles tiros en la cabeza sin escatimar balas, todo ello con las montañas afganas de fondo.
La miembros de la facción, que entrenan en sus ratos de ocio a occidentales en la fabricación de bombas para realizar ataques terroristas «inminentes», según el Pentágono, se deleitan con la ‘hazaña’ de los mocosos, que no pestañean a la hora de apretar los gatillos.
La grabación lleva por título ‘Khorasán, el cementerio de los apóstatas 2’, y se complementa cómo no con arengas de todo tio y cánticos que hacen más amena -para ellos- la carnicería que nos ocupa.
Los analistas dicen que mientras que la ideología ultra-violenta del grupo ha cosechado un cierto éxito como una herramienta de reclutamiento, ISIS está que trina con éste y otros grupos extremistas establecidos en la zona.