Carolina veía el video publicado en Facebook una y otra vez, sin poder creerlo. Allí estaban sus amigos Miguel Usta Ruiz y Edwin Burgos Díaz riendo frente a su cuerpo desnudo e inconsciente. La salvaje violación acababa de ser consumada y ella ni siquiera se había enterado.
Sólo recordaba lo ocurrido antes y después. Tenía registro de que el sábado 3 de octubre de 2015 se había juntado con ellos y con otros dos amigos en una discoteca en Ciénaga de Oro, Córdoba.
Luego fueron a una casa, y ella quedó sola con Usta Ruiz y Burgos Díaz. Cuando le ofrecieron tomar una copa de alcohol, ella primero se negó, aunque ante la insistencia, accedió. Eso es lo último que recordaba de esa noche.
Su memoria se remonta luego al día siguiente, a las 6 de la tarde, cuando se levantó. Tenía hematomas en los brazos y le dolía la entrepierna, pero no le dio importancia y siguió con su vida.
Todo cambió en mayo de este año, cuando vio ese video. Inmediatamente hizo la denuncia a la Policía. Pero no fue suficiente con eso. Así que esta semana decidió hablar públicamente, para que ninguna otra mujer sufra lo mismo que ella.
«Si yo no veo el video a finales de mayo, yo sigo mi vida sin saber lo que me habían hecho y sigo la amistad con ellos tal y como la tenía desde tiempo antes, porque, la verdad, no recuerdo absolutamente nada de ese día»,
declaró en una entrevista con Noticias Caracol.
Las autoridades locales aseguraron que están investigando a los dos jóvenes, a quienes identificaron por las imágenes. Por el momento siguen en libertad.