«No vimos otra opción», aseguró Mark Brown, jefe de la policía de Dallas, en Texas (sur de EE.UU.), al confirmar este viernes 8 de julio de 2016 que habían utilizado un vehículo a control remoto para abatir al hombre que mató a cinco policías en la noche de este jueves. (El facineroso que mató a cinco policías en Dallas dijo que quería “asesinar blancos).
El MARCbot fue diseñado para las operaciones militares de EE.UU. en Irak y Afganistán por la firma Exponent.
Los agentes utilizaron un Robot Multifunción Ágil por Control Remoto, conocido como MARCbot, que portaba un explosivo, para acabar con la vida de Micah Johnson, el joven de 25 años que se había atrincherado en un garaje del centro de Dallas tras disparar contra la policía.
El tiroteo comenzó alrededor de las 20:45 hora local de jueves (01:45 GMT de este viernes) mientras se desarrolllaba una marcha de protesta por la muerte de los afroestadounidenses Alton Sterling y Philando Castile a manos de agentes policiales ocurrida esta semana en Minesota y Luisiana.
En el tiroteo de este jueves 5 policías murieron y otros siete oficiales y dos civiles resultaron heridos.
Según el jefe de la policía de Dallas, antes de morir Johnson dijo que su intención era «matar blancos, especialmente agentes blancos».
Brown afirmó que el hombre se declaró enojado por las muertes de Sterling y Castile.
El ejército de EE.UU. lleva una década utilizando el MARCbot en Irak y Afganistán.
Tiene el tamaño de un cortacésped, consta de cuatro ruedas u orugas unidas por un chasis que soporta una batería de seis horas de duración, una cámara giroscópica, un altavoz, un micrófono y un brazo mecánico.
Los operadores lo manejan vía remota con un mando y una pantalla.
Pueden llevarlo hasta donde el terreno lo permita y mirar a través de la cámara, usar su brazo para mover objetos sospechosos, activar cargas explosivas o interactuar con alguien a través del parlante y el micrófono.
«No vimos otra opción más que usar el robot con una bomba y colocarla en su extensión para detonarla donde estaba el sospechoso»,
dijo Mark Brown a la prensa.
«Otras opciones hubieran expuesto a nuestros oficiales a un gran peligro. El sospechoso está muerto como resultado de la detonación»,
añadió.
El MARCbot en el frente
La firma que fabrica el MARCbot, Exponent Inc., explica que se trata de un vehículo «barato y de misión específica desarrollado para inspeccionar dispositivos caseros explosivos o material sospechoso».
El Ejército de EE.UU. los ha empleado en operaciones riesgosas que antes tenían que realizar los soldados.
Fue diseñado en 2002 bajo petición del Ejército de EE.UU., que había sufrido la baja de soldados en misiones en las que tenían que exponerse a objetos sospechosos o caminar por lugares inseguros.
La empresa fabricó más de 1.000 MARCbot para su uso en las guerras de Irak y Afganistán desde 2002 durante ocho años, según Exponent.
En el caso de Dallas, la policía aún no ha detallado cómo el MARCbot se acercó lo suficiente al sospechoso como para causarle la muerte con la explosión.
BBC Mundo intentó conocer la respuesta de las autoridades de Dallas, pero no hubo un vocero disponible para responder de forma inmediata.
Rara vez estos robots son usados para matar a alguien, según explicó Tom Gorup, un veterano de infantería de Irak y Afganistán, a la agencia de noticias AP.
«Son bastante torpes y son empleados para (tareas de) reconocimiento en lugar de ofensivas», explicó Gorup.
El día más mortífero para la policía de Estados Unidos desde el 11-S
El primer caso letal
El experto en seguridad Peter W. Singer, miembro del centro de estudios New America Fundation, con base en Washington D.C., afirma que es «la primera vez que el robot se usa de esta manera por la policía».
Micah Johnson murió por el explosivo adherido a un MARCbot.
Cuando Singer escribió su libro «Wired for War» (Cableado para la guerra) en 2009, un soldado estadounidense le dijo que en Irak los robots de este tipo en ocasiones fueron usados contra insurgentes, según la agencia AP.
Pero la propia policía de Dallas ya utilizó un MARCbot en junio de 2015 para una detonación controlada de un paquete en la que nadie resultó herido.
En esa ocasión, un hombre que abrió fuego con un rifle de asalto en las oficinas de la policía de Dallas «había colocado un dispositivo explosivo» en un estacionamiento junto a la sede policiaca.
«El dispositivo fue detonado por miembros del Escuadrón de Bombas que usaron un robot en una operación de seguridad», según informaron las autoridades.
El Centro de Estudios de los Vehículos no Tripulados, con base en Washington D.C., creó en un mapa en el que identificó 201 entidades locales, estatales y federales en EE.UU. que tienen vehículos MARCbot y de otros modelos similares para sus operaciones.
Además de Dallas, otras ciudades de EE.UU. con este tipo de tecnología son Washington D.C., San Francisco, Los Ángeles, Miami, Oklahoma, Houston, así como el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Justicia.
«Estos robots son una presencia creciente en los departamentos de policía en todo el país, debido en buena medida a un programa del Departamento de Defensa que transfiere el exceso de material militar a la policía estadounidense», dice el reporte del Centro de Estudios de los Vehículos no Tripulados.
Salvar o terminar vidas
Estos vehículos a cotrol remoto no solo han servido para verificar paquetes sospechosos, hacer detonaciones controladas o revisar callejones sospechosos, sino que también han tenido otros usos.
La Policía de Dallas empleó también un robot para detonar un paquete en 2015.
La policía de San José, en California, utilizó en 2015 un robot similar en la negociación con un hombre que amenazaba con arrojarse desde una rampa en una autopista.
A través del robot, la policía le hizo llegar un teléfono para las negociaciones, pero también algo de comida.
La muerte de Micah Johnson en Dallas ha planteado la pregunta de qué uso se le dará a estos dispositivos que fueron pensados para salvar vidas, como le dijo a AP William Cohen, un exempleado de Exponent Inc. que diseñó el MARCbot.
«¿Dónde situará el límite la policía cuando esté tratando de decidir entre continuar negociando y hacer algo como esto?».