Les están dando lo suyo. Pierden territorio a marchas forzadas. En Irak, las tropas gubernamentales tomaron el 26 de junio de 2016 su feudo de Faluya y los yihadistas también están siendo asediados en Manbij, una ciudad situada en el principal eje de abastecimiento entre Siria y Turquía.
Se mueren de miedo espoleados por el ejército del régimen de Bashar apoyado por Rusia, la alianza árabe-kurda respaldada por Estados Unidos y las facciones rebeldes, fuerzas suníes y milicianos kurdos bajo el amparo aéreo de los bombarderos de la coalición internacional.
Son las bestias del DAESH, a quienes no les queda otra más que ingeniárselas para salir huyendo como alma que lleva el diablo de la zona, caso del vídeo que nos ocupa: tres francotiradores del autodenominado Estado Islámico, -con decenas de muertes sobre sus espaldas-, poniendo voz de pajarito con su hiyab a juego con sus niqab, tratando así de parecer unas inocentes señoritas. Pero no cuela.
El trío es capturado por soldados kurdos cuando trataban de escapar de la feroz batalla por recuperar la mentada ciudad.
Detenidos, son interrogados y desnudados sin contemplaciones.