La autopsia reveló que fue estrangulado y que su traquea resultó aplastada. Murió de manera fulminante. Era el recluso afroamericano Darius Robinson, detenido por no haber pagado la manutención de su hijo, y que estaba en una celda de una cárcel en la ciudad de Caddo (Oklahoma, EE.UU.).
En el vídeo, que data de abril de 2016 pero que acaba de ver la luz, se puede ver cómo después de que el hombre intenta atraer la atención de los guardias, estos entran en la celda y uno de ellos estrangula a Robinson hasta que su cuerpo se queda inmóvil. A continuación, los guardias le ponen esposas.
«En ese momento, incluso un supervisor dio la orden de ‘estrangularlo’, algo muy sorprendente de decir tratándose de un policía»,
destacó el abogado Malik Shabaz, citado por medios locales, quien agregó que eso es algo «inaceptable», porque «un carcelero no puede ser un verdugo».
Según los abogados de la familia de la víctima, la conducta de Robinson puede explicarse con el hecho de que el recluso necesitaba atención médica, y que el personal de la cárcel lo sabía, pero el hombre no llegó a recibirla. Los abogados que representan a los familiares de Robinson afirmaron que planean presentar una demanda federal.