La técnica empleada en este brutal vídeo que anda colgado por las redes menos convencionales, -grabado en algún recóndito lugar de África- se denomina necklacing.
Es un tipo de muerte atroz: se coloca a la víctima dentro a un neumático, inmovilizada, y se la prende fuego tras rociarla con gasolina (Así le cortan los ‘santos’ cristianos el cuello a unos ‘pecadores’ musulmanes ).
La víctima es un pobre hombre que venía huyendo de un poblado cercano, perseguido al parecer por los gerifaltes políticos de turno y que, en calidad de refugiado, no tuvo muy buena acogida.
Así, tras solicitar en vano asilo, se le llevó a la plaza del pueblo y los más chulos del lugar, que se pavonean en la escenas como si estuvieran llecando a cabo una labor ejemplar, se encargaron de llevar a cabo el brutal castiglo.
El pobre hombre parece entregado a su suerte, mientras le prenden fuego y le cortan sin piedad con machetes, a la vista de todos los vecinos.