Ahora huyen como conejos, aterrorizados o se pudren mazmorras esperando asustados la hora en que los cuelguen del pescuezo, pero en el verano de 2016, cuando ellos mismo filmaron este vídeo, parecían invencibles.
Fue en agosto, cuando los yihadistas capturaron a 50 miembros del Ejército iraquí, chiitas a quienes golpearon e interrogaron antes de conducirlos con los ojos vendados a la fosa que habían abierto para ellos, en el norte de Bagdad.
En las imágenes se ve como uno de los prisioneros ruega en vano por su vida desesperadamente entre sollozos, en esta nueva entrega del ISIS bajo el título ‘El Infierno de los Apóstatas’.
Un vez allí, el autodenominado Estado Islámico les dispara uno a uno en la cabeza, tras ser acusados a voz en grito de «traidores».
Las imágenes fueron divulgadas por los propios terroristas del DAESH, para animar a sus partidarios en Occidente a sumarse a su locura.