Después de más de 50 años de guerra, el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas de la Revolución de Colombia (FARC) firmaron durante estas últimas horas un histórico acuerdo de paz tras cuatro años de negociaciones en la ciudad colombiana de Cartagena, donde el presidente Juan Manuel Santos y el líder guerrillero Rodrigo Londoño, más conocido como ‘Timochenko’, encabezaron el acto ante miles de invitados.
A la ceremonia asistieron 13 jefes de Estados y más de dos mil personas vestidas de blanco, que formaron parte de la histórica jornada en el Patio de Banderas del centro de convenciones de La Heroica, como se conoce a esta ciudad patrimonio de la humanidad. Entre ellos el cubano Raúl Castro, anfitrión de las conversaciones auspiciadas también por Noruega, Venezuela y Chile.
También estuvo el rey emérito español Juan Carlos, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien abrió el evento con un discurso, y el secretario de Estado norteamericano John Kerry… sin olvidar al incombustible Nicolás Maduro, que no hizo gala precisamente de una gran diplomacia a la hora de recibir al padre de Felipe VI, y tampoco al presidente argentino Mauricio Macri, tan crítico con el régimen chavista.
El rey Juan Carlos llega a Cartagena
Y es que el presidente de Venezuela parecía haberse olvidado de repente del pelotero trato que le había dispensado este pasado verano a don Juan Carlos, durante la ceremonia de investidura de Danilo Medina, como presidente de República Dominicana.
Así, le vino al parecer de repente a la cabeza lo sucedido en la Cumbre Iberoamericana de noviembre de 2007 cuando, ante los ataques de Hugo Chávez a Aznar, -interrumpiendo al presidente Zapatero-, le soltó su famoso «¿Pero por qué no te callas?» dirigido a Chávez.
El tirano dejó de aplaudir a modo de venganza cuando Lara anunció su llegada, así como la de Mauricio Macri.
A mediados del pasado mes de mayo, Maduro apareció en una de sus intervenciones en televisión para denunciar una supuesta campaña internacional de acoso contra Venezuela y contra su gobierno. Sus palabras fueron seguidas de un vídeo que recopilaba a los presuntos «enemigos» de Venezuela, los que la llevaban años atacando.
Entre los rostros de mandatarios políticos como Barack Obama y José María Aznar apareció el de Juan Carlos I.