Un velo de misterio se cierne sobre la trágica suerte de Max Spiers, un británico de 39 años que dedicaba su vida a hablar sobre teorías conspiratorias y avistamientos de OVNIS, y que ha sido encontrado muerto en un sofá en Polonia. Allí había acudido para dar una charla sobre dichos temas, según informa ‘Mirror’.
Al parecer su muerte se debe a causas naturales, aunque no se le hizo la autopsia. Además, su madre afirma que días antes de su fallecimiento recibió un mensaje de Max en el que decía: «Tu hijo está metido en problemas. Si algo me pasa, investiga».
El modo en el que las autoridades están tratando la noticia y las extrañas circunstancias bajo las que se han producido los hechos, han hecho que mucha gente piense que Max fue asesinado por agentes del gobierno, pese a que no hay ninguna prueba de ello.
Todo apunta a que las causas de su muerte nunca serán esclarecidas a pesar de que se ha iniciado una investigación que se encuentra en «una fase muy primaria».